Llega el verano y con él crecen tus ganas de salir fuera y disfrutar de tu terraza o balcón. Eso sí, antes de ponerte el protector solar y coger el libro o la cerveza para el aperitivo, quizás debas darle un nuevo aire, para que sea el lugar soñado donde pasar los meses estivales.
Esta terraza, que pertenece a una de las casas que alquila Abatana Villas, desde luego lo es, ya que cuenta con todo lo que crea ambiente y hace cada momento especial: sombra, plantas, muebles cómodos y unas vistas impresionantes. Logra el mismo efecto (o parecido) con estas 10 ideas de decoración.

Conecta el interior con el exterior
O al revés. Las tendencias de decoración han sido claras en este sentido: adiós a las barreras ‘in & out’. Haz que el salto no se note demasiado y que tu terraza sea una prolongación, igual de apetecible y cuidada, de tu interior. No se trata de tener dos espacios iguales, sino de favorecer una continuidad que se deje ver en los colores, los textiles…
Por supuesto, sí a las fibras vegetales, la madera y los tonos cálidos. Si favoreces esta transición, podrás disfrutar del exterior, incluso sentada en el salón de dentro. En esta propuesta de Ib Laursen ni siquiera tienes que abrir la puerta, porque esta es de cristal, para sentirte al aire libre.

Presta atención a los textiles
Si dentro de casa, los textiles cuentan con una función principal, no te olvides de ellos fuera. Hablamos de tejidos naturales, como el lino y el algodón, que son tan agradables y versátiles, como frescos. Además, son transpirables, para no darte calor.
Respecto a los colores, los neutros siempre son un acierto, como esta propuesta de Loberon, en la que el tono tierra del sofá y los sillones (con estructura de mimbre) combina a la perfección con los delicados estampados florales de los cojines y el plaid.

Di sí a las plantas
No hay decoración de terraza sin ellas y, si me apuras, tampoco ambientes interiores. Tanto si se trata de un gran espacio, de un rincón más recogido o de un balcón, siempre hay una forma de integrarlas. La clave está en cómo colocarlas y en elegir los maceteros adecuados, que pueden añadir valor al resto de elementos decorativos.
Desde La Oca lo tienen claro, “las plantas aportan vida, frescura y un punto de conexión con lo orgánico, que complementa a la perfección la calidez de una buena lámpara o el diseño de un mueble bien elegido”. ¡Nada que objetar!

Date un capricho
Si para ti el sofá es ese mueble que amas por encima de todo, que lo mismo te vale para una siesta que para leer, ver la tele o meditar, intenta hacerle un hueco también fuera de casa. Necesitas una terraza amplia, eso sí, donde los muebles no estén encajonados y haya espacio libre para circular. Escoge un modelo que resista el exterior y que no llene todo con su presencia.
El de esta terraza, diseñada por el interiorista Alberto Torres, es perfecto. Amplio y con chaise longue, los cojines azules y blancos, de aire marinero, son el complemento perfecto. ¿El sillón colgante? ¡Apuntado también en la lista de deseos!

Coloca una mesa para todo
La vida durante el verano se traslada al exterior desde que empieza el día. Ahora la terraza es el lugar perfecto para el desayuno, incluso a diario, para teletrabajar (el wifi llega igual que encerrada en tu despacho en casa), hacer los deberes de vacaciones y, por supuesto, las cenas al fresco. Para que todo esto sea posible, necesitas una mesa que valga para todo. No decimos que tenga que ser una de tamaño XL, sino que debe adaptarse a tu espacio.
Esta propuesta de la interiorista Laura Martínez la tiene, pero ademas cuenta con otro infalible: el banco. Un mueble que rentabiliza los metros, ofrece un asiento extra y favorece la convivencia y las conversaciones.

Incorpora un punto de atrevimiento
Si dentro de casa, procuras mantener a raya el atrevimiento y el deseo de pintar tus paredes de verde o rosa, la terraza es el lugar perfecto para que veas (y decores) a color y saques tu faceta menos convencional. No importa si es una de pequeño tamaño o una maxi, cuando se trata de libertad, los metros no condicionan. Solo tienes que mantener el equilibrio y recordar la 'regla del tres', para no caer en la interferencia visual.
Esta propuesta de Westwing es un buen ejemplo de cómo el naranja puede sacar lo mejor de un balcón, aportando un toque de estilo extra. La sombrilla blanca ayuda a mantener la coherencia estética.

Pon una sombrilla a todo color
Y, si es posible, con flecos. Puedes convertir tu terraza en un rincón tropical, con una sombrilla de paja, que te haga pensar en playas de arena, o apostar por un diseño de estética retro, que aporte un toque especial. Si apuesta por el color, recuerda compensar con un mobiliario en tonos neutros, que rebaje la intensidad y la haga destacar. En el equilibrio siempre encontrarás la mejor fórmula.
La de la imagen se ha confeccionado con una tela de la colección Summerhouse del artista Álvaro Picardo para Gancedo. Con ella, ningún espacio exterior querrá tomar el sol.

Haz hueco para una bonita y cómoda butaca
A veces no necesitas nada más para que tu terraza sea tu lugar preferido de casa y del mundo entero (¡no es una exageración!). Una butaca es perfecta si no tienes sitio para una tumbona y quieres crear un rincón de relax o de lectura al aire libre. A la hora de elegirla, debes tener en cuenta su comodidad, su tamaño, para que no estorbe, y, por supuesto, su estilo. Si es tan especial como la nueva versión del sillón Utrecht XL de Gerrit T. Rietveld (editada por Cassina), imprimirás estilo y elegancia, al mismo tiempo.

Viste el suelo con una alfombra
Lo decimos cada año: las alfombras son también para el verano y para decorar la terraza y el jardín. De la misma manera que dentro de casa son un recurso infalible para crear atmósfera, fuera favorecerán sensación de hogar y harán más especiales tus espacios al aire libre.
Di sí a los modelos en fibras naturales (o sintéticas), ya que que aportarán, además, textura sin dar calor. La de esta propuesta se llama Flat Out y es de G.T. Design. Fabricada artesanalmente con PET reciclado, aúna elegancia y funcionalidad.

Ilumina tus veladas al aire libre
Si durante el día, tu terraza te brinda momentos para disfrutar de una comida, un café o unas horas de calma, al llegar la noche se convierte en el lugar perfecto para cenar o charlar o relajarse, antes de ir a la cama.
Para ello, necesitas que cuente con la iluminación adecuada, que te permita ver, sin deslumbrar, creando, al mismo tiempo, una atmósfera que invite a sentarse y dejarse llevar. Esta propuesta de IKEA lo consigue con su guirnalda de luces de colores y sus lámparas de sobremesa, situadas estratégicamente.